No haré leña del árbol caído.
Los Toros perdieron hoy un juego que los pone en la comidilla pública. Mostraron hoy la peor cara del campeonato. Lucharon, batearon, empataron dos veces. Dos veces se fueron arriba… Se impusieron a la temprana explosión de su abridor. Dos veces tuvieron la victoria casi en el bolsillo, pero en el béisbol, el “casi” no se apunta.
El juego, que tuvo una primera mitad tranquila y en la que el abridor de Camagüey Juan Sebastián Contreras solo enfrentó a dos bateadores, a los cuales regaló boletos, dejó todo su dramatismo para el final.
Después de la discreta actuación de Contreras, Juan Ramón Olivera vino a su rescate y pudo calmar la rebelión pirata dejándolos pisar la goma en una ocasión en ese acto inicial. Olivera pudo caminar la ruta hasta completar las 6 primeras entradas donde permitió dos carreras limpias más.
Las cosas por el otro bando también estuvieron calmadas. El abridor de Los Piratas Yunier Gamboa, se paró bonito y en sus cinco primeras entradas permitió dos carreras aisladas, una de ellas sucia. En el sexto episodio Los Toros cayeron sobre sus envíos y marcaron en cuatro ocasiones, las tres últimas empujadas por el bate de Luis González Azcuy quien limpió las bases con un doble.
Así las cosas llegamos al 7mo inning con el juego 6 por 3 y tocaba el turno a los cerradores camagüeyanos. El primero fue Sergio Guerra quien dominó en ese episodio sin contratiempos, pero en el 8vo tuvo que ser sustituido después de permitir sencillo, doble y otorgar un boleto, todo esto con dos outs intercalados y una carrera limpia. A su rescate llegó Yormani Socarrás que terminó esa 8va entrada, no sin antes dar un boleto.
El abridor de Los Piratas Yunier Gamboa, terminaría su labor en este mismo inning después de permitir doble de Yordanis Samón abriendo la entrada. En resumen, lanzó 7 innings donde permitió 6 carreras, 5 de ellas limpias.
El primer relevo de Los Piratas Luis Michel Rodríguez dominaría la 8va y 9na entradas sin contratiempos.
En el final del noveno Socarrás tenía una responsabilidad y a la postre pareció demasiado para él. Su equipo ganaba por dos carreras (6 x 4) y solo 3 outs nos separaban de la victoria número 21. Después de sacar el importante out 25, Los Piratas conectaron hits consecutivos de Daniel Gálvez y Leonardo Urgellés. El peligroso Jordanys Acebal puso las alarmas al conectar largo doblete por el left field. La bola estuvo a solo pulgadas de dar por terminado el encuentro pero esta vez la suerte jugó a favor de Los Toros.
El juego se empataría y la Isla tendría el gane en 2da base. La dirección de Camagüey mandó para primera a Luis Angel Rojas y Socarrás retomaba su confianza ponchando a José Luis Bring. Pero este juego no estaba hecho para cardíacos y en 3 y 2 (los corredores salieron con el lanzamiento) Eddy Rodríguez conectó una fuerte línea de hit al left field que sino llega a ser por la fortaleza del batazo y el certero tiro de Yanmichel Flores para enfriar en la goma a Jordanys Acebal, hubiera sido suficiente para Camagüey.
En el principio del 10mo y con la regla de la IBAF Camagüey arrancaría con Bravo y Chapellí en bases. Segura falló su intento de toque y regalaría el primer out forzado en 3ra base ante un nuevo lanzador, Yeniel Zayas. Samón, hombre ideal para esta situación, negoció boleto y Ayala trajo la del desempate por fly de sacrificio.
El turno para Moas, uno de los peloteros que más ha avanzado en su producción ofensiva este año. Este vez el chico nos hizo recordar a su progenitor y sus kilométricos batazos y la sacó de línea por el left field. Todo parecía cuestión de tiempo con la pizarra marcando un 10 x 6 a nuestro favor al cerrar la décima entrada.
A pesar de los 4 hits permitidos en la novena entrada y para sorpresa de muchos, Socarrás es el encargado de abrir el final del decimo inning. Las cosas no arrancarían bien y Jhony Hardy lo recibiría con cohete al derecho para congestionar las bases. Lázaro Ponce nos daría alguna tranquilidad con su ponche pero Eliseo Rojas nos trajo fantasmas a la mente después de su boleto. Parecía que era suficiente para este veterano de mil batallas, pero “El Jerarca” depositó su confianza para un hombre más. Socarrás no dominaría a Urgellés y después de negociar boleto Borroto optó por sustituirlo.
Su relevo no fue otro que Rodolfo Sorís y Aquimo Jiménez se encargó de ponerle punto final al sufrimiento camagüeyano y confirmar porque Borroto lo piensa dos veces antes de traer un relevista. La pelota se fue mas allá de los límites y Camagüey quedaría al campo 12 x 10.
No culparé a nadie, pero si creo que la dirección confío demasiado en Socarrás y muy poco en los demás. Ese 10mo Inning, ya no era para Yormanis. Con 4 carreras arriba, pudieron pensar en traer a Adrián Pérez o al mismo Sorís. A Carlos Pérez, si acaso hizo el viaje. A Mulató, si no quedaba nadie más. Pero no a Socarrás al cual ya le pesaba muchísimo el out en home que le salvó el 9no INNING.
Decía mi padre que para que algo se arreglara, primero tenía que ponerse bien malo. Hace un año, subseries consecutivas perdidas contra La Isla y Pinar, dispararon las alarmas. En este juego 31, ya hay más de un motivo para que Miguel Borroto y su cuerpo de dirección, comiencen a prestarle atención a los bombillos rojos.
Mañana… Siempre hay un mañana.
Tremenda descripción del juego. Muy buenas para aquellos que no tuvimos la posibilidad de ver el partido. Esperemos las cosas vallan mejor con Industriales.