Foto: Emnanuel Santos.

Camagüey logra terminar su primera subserie particular venciendo agónicamente a los Leopardos Naranjas de Villa Clara en un sprint final donde pudieron remontar después de encajar dos derrotas iniciales.

A golpe de pitcheo frente a un equipo de Leopardos indefensos ofensivamente, los alumnos de Marino Luis eslabonaron una racha de tres victorias que los sacó del sótano y del nivel 16 ascendieron al puesto 10 , y a solo un juego del 8vo lugar.

Es muy temprano para hablar de clasificaciones y posiciones, pero siempre es bueno arrancar con buen pie para evitar las correderas en los finales.

Cuatro nombres de serpentineros se llevan el premio en estos primeros 7 partidos de campeonato. Los zurdos Dariel Góngora y Rodolfo Sorís y los derechos José Ramón Rodríguez y Marlon Soriano. Góngora con una excelente faena ante Villa Clara después de haber caído ante Ciego de Ávila. Casi siempre efectivo frente a los equipos naranjas , se mantuvo dando lechada hasta que tuvo que salir del juego por lanzamientos mientras que Soriano de relevo no pudo evitar par de imparables que malograron la blanqueada para Góngora. Aún así, El Látigo, se mantiene con un excelente PCL de 1.98 y un Whip de 1.24. Además de estar en el segundo lugar de la justa con 14 ponches propinados , a razón de más de 9 abanicados por cada juego de 9 entradas. Con esa actuación ya obtuvo su primera victoria en el campeonato.

Dariel Góngora. Foto: Enmanuel Santos.

Y aunque Marlon Soriano no pudo evitar par de indiscutibles en su última salida, mantuvo su casilla de PCL en 0.00. Después de 5.2 entradas de actuación soportó sus primeros dos imparables y logra hasta ahora ser la principal carta en el relevo. Algo impensado después de su ausencia el año pasado y de las actuaciones previas con resultados poco alentadores. Este muchacho ha venido a sacarle a Marino las castañas del fuego ante la inefectiva actuación de los lanzadores de segunda línea y la inestabilidad del cerrador Yusmel Garcés. Ya Soriano alcanzó su primera victoria en Series Nacionales al venir en rescate de Rodolfo Sorís el pasado viernes y llevarse el triunfo en la las postrimerías.

Marlon Soriano. Fotos: Enmanuel Santos.

Sorís es otro lanzador que puede aportar a la causa de los Toros. Ubicado como 5to abridor tras Odelín y Ángel Luis Márquez, estuvo lanzando juego de “No hit , No run” hasta el 8vo capítulo el pasado viernes. Aunque no logró el triunfo , fue factor fundamental en el mismo. Mantiene un PCL de 1.23 en este inicio de competencia.

Rodolfo Sorís. Foto: Baby Diéguez.

Por último: José Ramón Rodríguez se repuso de un comienzo dudoso y cuando parecía que el cielo se llenaba de nubes negras en el capítulo inicial, logró superar a su bestia negra que son los dos innings de apertura en cada juego. Los que siguen a Los Toros y a Pepe; saben que cuando pasa del segundo capítulo, logra auto-relevarse y llegar a ser letal. Solo tres hits en nueve entradas y una lechada a su cuenta. Entre los primeros en ponches en el torneo, presenta un PCL de 5.25 que tendrá que ir reduciendo apoyado en su excelente Whip de solo 1.25 a pesar de los tropiezos sufridos con los tigres avileños.

José Ramón Rodríguez (Pepe). Foto: Enmanuel Santos.

Fue sin dudas el comportamiento del pitcheo, clave para alcanzar las tres victorias donde Villa Clara solo logró anotar dos carreras en 27 entradas.

Camagüey en estos momentos es tercero en pitcheo de la 63 Serie Nacional con PCL de 3.57. Además , marcha segundo en WHIP con 1.32 y segundo también en menor cantidad de hits permitidos por cada 9 entradas con cifra de 8.14.

Es el equipo al que menos le batean los rivales con AVE rival de 241.

Estos números argumentan porque es el área de los lanzadores la principal arma con la que ha contado hasta ahora Marino Luis. Justo sería destacar que la batería de Villa Clara frente a la que se lograron estos resultados, dista mucho de la ofensiva avileña que enfrentamos en el inicio del torneo y de la toleraría que nos tocará frente a Los Indios del Guaso.

¿Espejismo o realidad?. Toca esperar a ver qué nos dice el sabio tiempo y el exigente terreno.

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