Foto tomada de la página de Facebook: Toros de Camagüey.
Hay alegría en las tierras camagüeyanas y no es para menos. El equipo de los Toros de Camagüey ha logrado hilvanar 9 triunfos consecutivos. Gracias a este desempeño , los de Marino Luis han anclado entre los tres primeros lugares de la tabla de posiciones.
Camagüey se ha valido de un bateo oportuno y un pitcheo eficiente. La defensa ha ido mejorando en los últimos juegos y ya no están entre los peores en este último aspecto tan importante.
Pero al margen del resultado actual; algo más está moviendo el entusiasmo de los aficionados. La motivación de que el equipo logre igualar o romper la marca de más victorias consecutivas obtenidos por algún seleccionado de la provincia Camagüey.
Muchas han sido las opiniones al respecto. Y aún no existe un acuerdo en cuanto a la cantidad de triunfos al hilo de un equipo agramontino.
Con la novena victoria obtenida en el primer juego contra Los Alazanes de Granma, Camagüey logró romper la marca de 8 victorias consecutivas obtenidas en la 59 serie bajo el mando de Miguel Borroto. De esa manera, se logró destrozar la mejor tercer seguidilla de partidos sin conocer la derrota.
Mañana Los Toros saldrán a buscar una décima victoria, que de lograrse, estaría igualando una marca para un equipo de la provincia camagüeyana. Esta cifra data de la XXX (30) Serie cuando al mando de Felipe Sarduy , “los tinajoneros” lograron llegar a la final con el Henequeneros de Sile Junco que les negó el oro. En aquel entonces, un tinajón con la letra “C” adornaba las mangas de los uniformes de nuestro terruño.
Pero la cifra más alta de victorias ocurrió hace 41 años en la temporada del año 1983 cuando Camagüey era dirigido por el joven mentor Miguel Borroto.
Ya habían pasado unos 7 años desde que Ganaderos y Camagüeyanos hicieran historia en Series Nacionales y Selectivas al mando de Carlos Gómez, logrando el primer lugar en ambos campeonatos. En la época en que fueron bautizados como “Los Incapturables”.
El equipo de Camagüey de 1983 estaba lleno de estrellas, sobretodo en el área de los lanzadores y honestamente, desconozco que pseudonimo servía para identificarlos en aquella época dorada. Lo que sí sé es que lograron una racha de 19 victorias consecutivas que hoy se ve en extremo difícil de alcanzar. En aquella ocasión lograron el tercer lugar y las medallas de bronce.
Gracias a la colaboración de Víctor Hugo Abrahantes de Cienfuegos, Carlos Vázquez García de Camagüey y Arnelio Álvarez de la Uz de La Habana les brindamos a continuación una parte de estos interesantes sucesos.
Todo comenzó en la XXII (22) Serie Nacional el 30 de Enero de 1983 cuando el zurdo de Nuevitas Noel Casals fue el pitcher ganador frente a Citricultores en juego que terminó con marcador de 5-3. Esta racha victoriosa llegó a 16 juegos consecutivos y duró hasta el último día de competencia. Camagüey logró ganar los últimos 16 juegos de la etapa clasificatoria de esa contienda. Era una época donde no existían los juegos de Play Off. Y este “sprint”final le sirvió a los discípulos de Borroto para llegar al podio. La racha la comenzó el lanzador Noel Casals y el último juego de esa temporada también fue lanzado por él, y lo ganó 6-3 frente al elenco de Holguín. En ese selecto grupo de lanzadores también aportaron triunfos a esta seguidilla: José Sánchez (3), Carlos Luis Isólito (2), Alfredo Roque (2), Juan Pérez Pérez (2) y Lorenzo Escobar (1).
Además de la victoria inicial de aquella racha en el juego contra Citricultores, Camagüey barrió por su orden a Forestales , Henequeneros, Metropolitanos, La Habana y Holguín para terminar la campaña. Esta subserie frente a Holguín fue particularmente encarnizada pues el primer juego quedó 1-0, el segundo 6-5 , aunque Holguín pegó 14 imparables y Camagüey solo 7. El último partido finalizó 3-1 para darle culminación al campeonato.
Pero no todo terminaría ahí con las 16 victorias. Cuando se inició la XXIII (23) Serie Nacional en Noviembre del 1983, Camagüey logró abrir barriendo a Las Tunas. Hecho este que aportó 3 victorias más a la cadena de juegos sin perder y que se extendió a 19. Los lanzadores ganadores serían José Sánchez (Primer pitcher de la rotación) que ganaría su cuarto juego en línea y Noel Casals nuevamente, que por quinta ocasión seguida no conocería la derrota. Se unió al grupo de ganadores, el lanzador Ernesto Andreu que sería el último en triunfar en esta cadena de 19 partidos invictos.
La racha se vio rota cuando el santiaguero Juan Enrique Cutiño derrotó 1-0 al derecho de Florida Noel Semanat en un reñido partido donde Camagüey no supo descifrar los lanzamientos del pitcher indómito que le negara la victoria número 20 en línea.
Como dato curioso y referente a la rivalidad que había en aquellos años de calidad extrema en el béisbol cubano, vale la pena resaltar que en esas 19 victorias, nueve de ellas se alcanzaron por diferencia de una carrera. Y de esas nueve por diferencia mínima, tres marcadores fueron de 1-0.
De esta manera queda la pregunta en el aire: ¿Hasta dónde podrán los Toros de Marino Luis extender su racha ganadora?.
Y dígame usted: ¿Cree posible que se puedan llegar a 20 triunfos para establecer un nuevo récord?.
Sin dudas, extremadamente difícil. Pero no imposible. El terreno dirá la última palabra.