Comienzo este escrito felicitando a Marino Luis y toda su tropa pues después de cuatro (4) descalabros al inicio de la contienda han hilvanado una cadena de nueve (9) victorias que lo han situado en una posición encumbrada dentro de la tabla de posiciones.

El rival de turno se antojaba difícil para seguir la racha de victorias consecutivas porque Granma llegaba promediando colectivamente para .350 y el abridor en turno Angel Luis Márquez no había estado del todo fino en sus presentaciones anteriores.

Pues bien, para el asombro de muchos el derecho santiaguero se presentó en tarde de gala y por espacio de cinco (5) entradas maniató a la difícil tanda de los alazanes, mientras sus compañeros madero en mano fabricaban nueve (9) anotaciones ante el depauperado pitcheo rival.

Hasta ese momento todo pintaba color rosa para las huestes de Marino Luis, pero los partidos de beisbol duran nueve (9) entradas y como dijera el mítico Yogi Berra – Esto no se acaba hasta que acaba –

Para el sexto capítulo Márquez no fue el mismo y con el marcador abultado de 10 -1 permitió par de carreras a los granmenses lanzando una señal a la dirección agramontina para que activaran el pullpen.

En el beisbol moderno un abridor camina como promedio cinco (5) o seis (6) entradas dando paso al llamado acomodador para después rematar el encuentro echándole mano al cerrador, pero estas funciones en el equipo Camagüey brillan por su ausencia.

Todos sabemos que el pitcheo de segunda línea del conjunto no brinda la menor de las garantías y es por eso que la dirección tiene que estirar al abridor hasta tanto pueda.

Hoy no fue la excepción y Angel Luis salió a lanzar el séptimo capítulo cuando tenía que haber estado en la ducha refrescándose y gozoso de su muy buena actuación. En cinco (5) entradas de actuación permitió (5) indiscutibles. A partir del sexto inning es que fue castigado (1.1 entrada y 6 hits permitidos)

Con un juego todavía abierto y controlado vino a su rescate Riquelme Odelín que lanzó cuatro (4) bolas para llevar al bateador a la inicial y el alto mando ni corto ni perezoso le aplico la grúa, acción que consideré más que acertada.

A su rescate vino el diestro Yonimiller Mendoza que obligó al bateador a batear para doble play y liquidar el llamado inning de la suerte para los alazanes.

Con el partido 12 – 5 Mendoza lanzó sin grandes sobresaltos el octavo capítulo, no sin antes permitir un doblete a la banda derecha.

Los bates agramontinos se silenciaron en las dos últimas entradas y llegábamos al noveno con ventaja de siete (7) carreras y con la tarea de sacar tres (3) outs para consolidar la victoria.

Los aires de bonanza merodeaban el ambiente cuando de primera y pata “cayó” el tan importante out veinticinco (25), pero justo allí Yonimiller se descompuso y permitió doble y sencillo para rematar con pelotazo a un bateador que tenía en conteo favorable.

Justo en ese momento la dirección tenía que haberlo extraído del box, pero optaron por no sacrificarlo (algo que se me antoja un craso error) y Mendoza soportó biangular que trajó par de anotaciones más para la goma provocando su expulsión del montículo.

Ya para esas alturas la pizarra del Mártires de Barbados mostraba como score un (12 – 8) y un equipo local envalentonado y soñando con la remontada o al menos el empate.

Fue Yosmel Garcés el encargado de frenar la rebelión y como si fuera poco comienza regalando boleto de libre tránsito al hombre en turno situado en la parte baja de la alineación.

Por suerte y gracias a la Divina Providencia una jugada de doble play sentenció el choque y le dio a Camagüey su novena victoria en fila que supera la tercera mejor racha (8) para un equipo agramontino en Series Nacionales.

Camagüey gana, pero no enamora… al menos a sus parciales un tanto exigentes y conocedores de la materia. ¿Qué sucederá con el equipo cuando Góngora y José Ramón partan a sus contratos en el exterior ? ¿ Cómo se sostendrá la nave taurina ?

Estas y muchas otras preguntas las contestará el tiempo. Mientras tanto es mejor disfrutar esta racha de sonrisas y vivir nuestro momento de gloria, eso sí, debemos tener los pies en las tierra y no vivir de ilusiones para no morir de desengaño.

Contra los granmenses la fórmula del éxito es una sola: BATEAR Y BATEAR a su débil pitcheo y jugar alegres a la pelota para contrarrestar las carencias que todos sabemos que poseemos.

Un comentario en «🎭 LAS DOS CARAS DE UN CAMAGÜEY EN RACHA 🎭»
  1. No solo Camagüey se queda sin picheo, ya para el mes que viene muchos equipos de lera línea están afectados al igual que Camagüey, así no es lo mismo pero no somos los únicos afectados

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