Al principio de la 63 Serie Nacional todos sospechábamos que iba a ser un agradable dolor de cabeza para la dirección de Camagüey la situación de los jardines. Algo que ya está sucediendo.
Leonel Moa Jr. en una excelente campaña que promete mucho más , es inamovible en el jardín central. Sus números lo avalan. Es el mejor en dobles (12) y extrabases (17). Puntero en casi todos los renglones ofensivos.
Luis González Azcuy representa el más completo de nuestros jugadores, dueño y señor en el jardín derecho. Acabado de salir del nylon del equipo Cuba: no tiene discusión. Lesionado pero preparándose para salir en cualquier momento. Siempre competitivo. Segundo en extrabases en el equipo (11) y primero en jonrones (4). Aunque no esté jugando.
Michael Thompson en estado de gracia: ha logrado no solo adueñarse del jardín izquierdo y despojar a todo el que aspira a ese puesto de la más mínima posibilidad. Conectando sus primeros jonrones en Series Nacionales y como líder en hits (41), carreras anotadas (27) y carreras producidas (37) en todo el equipo. Por ahí no hay ventanillas para coger aire.
Y entonces llegan los dolores de cabeza con el desempeño como jugador de cambio de Danny Luaces.
Luaces es un pelotero con condiciones excepcionales desde que comenzó a despuntar en ligas inferiores. Desde hace mucho estamos esperando su explosión como bateador. Rápido y buen defensor. Ahora comienza a tomarle el gusto a dar conexiones.
Luaces ya tiene 14 hits en 40 turnos y batea para 350 de AVE pero mucho mejor es su promedio de embasados con un OBP de 422. Ha conectado 3 dobles y ha producido 13 carreras. Con corredores en bases ha sido más productivo bateando 444 y dos dobles, llegando a primera base la mitad de las veces con un OBP de 500 y empujando el empate o la ventaja en par de ocasiones. ¡Un jugador así no debe estar en el banco!
El problema grande para Marino Luis será cómo ubicarlo en la alineación cuando Azcuy ya esté en forma. (Ayer salió como emergente y conectó de hit).
Imagínense ustedes que Yanmichel Flores está en en el banco con muy pocas posibilidades de jugar y batea para AVE de 353 y OBP de 389. Estaría jugando como regular en muchos equipos de la actual Serie Nacional.
Otra agradable sorpresa es que el “transatlántico” Lisvan Fajardo ya rompió el hielo. Con tremendas condiciones físicas, hoy conectó su primer triple y jonrón en Series Nacionales. Ha mejorado mucho su tacto y además de los 9 imparables que ha conectado , se ha embasado 9 veces más : por boletos (6) y por pelotazos recibidos (3) , lo cual le da la oportunidad de tener el OBP más alto del equipo con 514. De sus 9 hits 4 han sido extrabases y tiene el mayor Slugging de Los Toros con 616. Su OPS (poder más tacto), lo ubican también en la cima con 1129. Ya se que muchos me dirán que solo tiene 26 turnos al bate pero no me van a negar que es un comienzo muy alentador para todos los que hemos estado esperando que este gigante comience a moler. Cuando ha tenido que empuñar con hombres en circulación se ha embasado 13 veces en 23 comparecencias al bate. ¡Nada mal!.
La mala noticia es que mientras Fajardo anda acabando, Jorge Luis Peña se añeja en el banco: un hombre que puede aportar mucho ofensivamente y que no tenía pensado estar fuera de la alineación cuando vino a jugar con Los Toros tras la salida de Leslie Anderson. Y Fajardo o Peña tampoco tendrían mucho espacio en los jardines donde la guagua está repleta y ya no caben más. La parte buena de este embotellamiento es que Marino cuenta con un banco de lujo aunque los emergentes no han respondido a la hora del cuajo con un anémico AVE de 143 en situaciones de tensión.
Liván Fajardo y Danny Luaces han aprovechado al máximo cada oportunidad que han recudido y con una excelente actuación en esta tarde se niegan rotundamente a devolver su puesto. Desde el banco Jorge Luis Peña y Luis González Azcuy celebran la victoria pero también trazan estrategias para ver de qué manera logran recuperar sus posiciones titulares. ¡Menudo dolor de muela para los directivos!
Estos son los malestares que todo director quisiera tener. Ahora viene la parte de cómo mover las piezas. Todo un arte. Otro reto para Marino que no se cansa de llevarse las manos a la cabeza.