Finalmente terminó la semana de béisbol en Haarlem y de esa manera terminaron las angustias para el Granma­-Cuba de Carlos Martí que pudo salvar la honrilla en el último juego discutiendo “quién no estaría en el frío sótano”.

Saco roto para las victorias y manos llenas para 5 derrotas repletas de entradas sin hacer carreras y anémico saldo ofensivo.

Tres camagüeyanos estuvieron enrolados en la vergüenza del saldo final, sin embargo, algo de orgullo quedó en ellos después de los resultados individuales obtenidos.

Alexander Ayala y Leonel Moa Jr. se mantuvieron aportando imparables y extrabases en los tres primeros encuentros, pero el más joven de los Moa se quedó en deuda con una gran oportunidad para haber logrado establecerse en la arena internacional. Muchos nos quedamos con deseos de seguir viendo su ofensiva después de iniciar con hit en su primer turno al bate y aportar significativo doblete que fue clave en el tercer encuentro, pero a partir de ahí, el bate del prometedor toro se enfrió demasiado al punto de irse en blanco en el resto del campeonato y finalmente compilar para un anémico .105 de average ofensivo. Con par de imparables, uno de ellos doble, una base por bola y una pareja de ponches. Impulsó una carrera y anotó otra.

Alexander Ayala fue una de las mejores caras en la ofensiva del equipo al conectar 5 imparables y ser el líder en “total de bases” con 8. Además, fue el que más extrabases (3) conectó para su selección (3 tubeyes), demostrando que a sus 40 años se mantiene como el buen vino. Recibió una base por bolas y se fue por la vía indeseable de los strikes en 3 ocasiones.

Por su parte José Ramón Rodríguez, demostró como el empeño y la voluntad logran burlarse de lesiones y adversidades, y esas 11 victorias en la Serie Nacional 61 no fueron obra de la casualidad.

En el choque siempre exigente contra los norteamericanos, perdió el encuentro al permitir dos imparables conjugados con par de boletos. Justo allí se le escapó el partido a Pepe. El resto del tiempo, se mantuvo hermético e imbateable, pero ya el mal estaba hecho. Los bates cubanos no lo respaldarían.

Sin duda, tan amargo el trago de la actuación cubana como tan corta esta reseña de los tres representantes de la llanura en la tierra de los tulipanes. Pero la vida es más rica y seguiremos a la espera de nuevos resultados en tierra de toros.

2 comentarios en «Torneo de Haarlem: Las sombras y las sobras de la pelota cubana»
  1. Saludos y muchas gracias por el trabajo que están haciendo manteniéndonos informados.
    No vivir en Cuba me dio la oportunidad de ver todos ..los 5 juegos en vivo.
    En el caso de Moa jr después del 2do juego conectó más y de forma más sólida y los batazos le salieron de frente, cosas del beisbol…el factor suerte existe.

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