Foto: Ricardo López Hevia.

Si hay algo por lo que amo el béisbol, es por esa semejanza que tiene con la vida. A veces estás arriba, otras veces abajo, y siempre siempre, existe la posibilidad de volver a intentar aquello, que un día te salió mal.
Así le sucedió al abridor granmense Yunier Castillo. Desde que anunciaron su presencia en el box en el día de hoy, pensé: “él viene por la revancha”. No me equivoqué.
En siete entradas de labor el muchacho dejó solo en seis indiscutibles a una ofensiva taurina que se había visto desbordada en los últimos desafíos.Además solo permitió dos carreras limpias, una de ellas por jonrón de Yordanis Samón, sorprendentemente su primero de la temporada tras 15 juegos desarrollados.
Su complicación más evidente fue en el séptimo episodio, cuando los camagüeyanos lograron llenar las bases tras hit de Michael Thompson y boletos de libre tránsito a González Azcuy y a Samón. Cuando el marcador aún estaba cerrado 4-2, le correspondía batear a nuestro querido antesalista Alexander Ayala, quién se mostró francamente desesperado ante un lanzador que ya mostraba evidente descontrol, como síntoma de cansancio, y le hizo swing al primer envío conectando para doble play. Castillo logró su revancha.
Hoy, según la rotación hasta ahora establecida, le correspondía al zurdo Rodolfo Sorís subir a la lomita, pero fue el también zurdo Dariel Góngora quien adelantó su turno. Esta decisión imagino que se justifique por la inminente partida del “Látigo” hacia el extranjero para cumplir con un contrato de trabajo.
El estelar serpentinero de Camagüey, no se mostró, tal vez, de la misma forma a la que nos tiene acostumbrados, pero no considero que sea una mala actuación, sobre todo teniendo en cuenta la batería a la que se estaba enfrentando.
En 8 entradas permitió once indiscutibles y le fabricaron siete carreras, de ellas tres sucias.Tambièn otorgó cuatro boletos y despidió a tres contrarios por la vía de los strikes.
En esas tres carreras sucias me voy a detener un poquito, porque Granma vino con el “karma” de su lado, jjjjj. En el primer encuentro con un hit, Leonel Moas logró impulsar a Ayala desde la intermedia y él le dió la vuelta al campo anotando también, tras combinarse ese batazo con un error del jardinero oriental Guillermito García. Hoy fue Moas quién cometió el mismo error en el octavo episodio, permitiendo que anotaran los dos corredores que estaban en circulación y que el bateador también anotara como lo hizo él. Esas carreras fueron el puntillazo final para los Toros.
Yonnimiller Mendoza fue el relevista en la octava entrada, y logró sacar los tres outs sin complicaciones.
Con este descalabro, se termina la racha ganadora de Camagüey, que quedó en 10. No obstante, siguen con muy buen balance de victorias y derrotas con 10-5, entre los primeros del campeonato.El llamado es a seguir puliendo deficiencias, y a salir el fin de semana por la o las victorias.
Mañana es día de descanso. Sábado y domingo, deben ser Rodolfo Sorís y José Ramón Rodríguez, respectivamente, los que se encaramen en la lomita por los nuestros, buscando arrancarle, al menos, un pelo más al Alazán, y asegurar la subserie.

 

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