Si hay algo que disfruto hacer un domingo, o cualquier otro día, es engancharme mi camisa de los “Toros” y emprender la travesía hacia mi hermoso “Cándido González”, llena de esperanza, pero sin permitir que la venda de la pasión me tape los ojos.
Nuestro templo beisbolero no ha sido, precisamente, ese dulce hogar que todos quisiéramos. Ocho han sido los descalabros agramontinos en sus predios, en doce presentaciones.
Hoy cayó Camagüey por cuarta ocasión sucesiva ante su siempre difícil rival, Pinar del Río, con marcador final de 9-5.
Otro juego no apto para cardíacos se efectuó hoy entre ambos elencos. Los Vegueros en el mismo primer episodio, lograron conectar par de indiscutibles ante los envíos del zurdo camagüeyano Osiel Veranes, que se combinaron con un trío de pasaportes otorgados por este, uno de ellos de forma intencional, para que dos pativerdes pisaran la goma y abrieran temprano el marcador. Un poco más tarde, los de la tierra del tabaco, marcaron otra rayita por jonrón de fly al jardín izquierdo de Jorge Yoan Rojas, ante los envíos del relevista Giorvis López.
En el cuarto capítulo, la ofensiva taurina negoció el empate a tres carreras ante el abridor Branlis Rodríguez quien venía haciendo un excelente trabajo, apoyados en par de dobletes de Michael Thompson y Yordanis Samón, un boleto a Peña y un triple limpia almohadillas de Leonel Moas Jr.
Rápidamente Pinar, que anda en estado de gracia verdaderamente, atravesando por ese momento dónde absolutamente todo le sale bien, volvió a salir delante en el marcador por la mínima, 4-3.
Vuelve Camagüey en el “inning de la suerte” a pactar el empate, después de otro indiscutible de Leonel Moas, boleto a Danny Luaces y un error del campo corto pinareño. Luis González Azcuy, quien de forma sorpresiva no abrió hoy en el line up regular, salió como bateador emergente en ese episodio con dos corredores en circulación, pero conectó para doble play, algo que se ha convertido en “la especialidad de la casa” en momentos claves. Hoy se dejaron un total de seis hombres en bases.
Bueno para no hacerles más larga la historia, ambos elencos siguieron en ese cachumbambé martirizante, y en el noveno episodio con empate a cinco carreras, Pinar se reviró y llenó las bases ante el tercer relevista de Camagüey Marlon Soriano. El trío del terror: Alexei Ramírez, William Saavedra y Yaser Julio González hacían presencia en el Home, esta vez fue “el muñeco pinareño”, el que nos dió el golpe final conectando un Grand Slam, ¡a esa hora!,que nos cayó como un cubo de agua fría a todos los presentes en el estadio. De esta manera Soriano cae por primera vez en la temporada, archivando tres victorias y un fracaso de manera general.
Para los serpentineros taurinos fue una ecuación insoluble, dominar a esa tanda alta de los Vegueros, cuando no era uno, era otro y sino los tres. Estos muchachos se han echado el equipo verde amarillo al hombro, la verdad.Antes de este juego, entre los tres habían conectado un total de 75 indiscutibles, entre ellos 12 dobles y 22 cuadrangulares. Boletos habían recibido 26, y han impulsado 74 carreras en tan solo 21 juegos.¡Trío de respeto!
Ahora Camagüey archiva balance de doce victorias y diez derrotas, y se encuentra en la sexta posición en la tabla de posiciones, perseguidos de cerca por Artemisa y Matanzas, sobre todo.
La próxima subserie es contra el siempre competitivo equipo de La Isla de la Juventud, aquí, en la llanura camagüeyana. Los nuestros deben salir con todo, para romper esa racha adversa de cuatro derrotas al hilo, que ya conocimos al iniciar la campaña.
Perder una batalla no significa perder la guerra, pero es indudable que se avecinan tiempos difíciles para los Toros. Su manager Marino Luis, obligado a hacer malabares sobre una cuerda floja, tratando de no caer…

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