En esta Segunda Serie Elite del Beisbol cubano donde participan tres integrantes del equipo de los Toros de la llanura, todos los focos y cámaras se han concentrado en tres figuras esenciales. Ellos son Dariel Góngora, Yordanis Samón y Luis González Azcuy. Los tres con magnificas actuaciones desde el punto de vista individual y siendo factores clave en las victorias de sus respectivos equipos.
Desde el comienzo del torneo recabamos en el hecho de que las actuaciones de Angel Luis Márquez y Leonel Moa Jr., irían de la mano de la cantidad de entrada y de juegos que ellos mismos pudieran agenciarse con su esfuerzo y tratando de irse ganando un puesto de responsabilidad en los planes de cada director.
El santiaguero Márquez fue designado como uno de los abridores de la rotación de lanzadores del equipo indómito, pero Leonel Moa Jr., tuvo que ver los toros desde la barrera pues su lugar estaba destinado al banco, a la espera de que le dieran una luz para jugar.
Poco a poco se ha ido insertando en la alineación de los leñadores como corredor sustituto para aprovechar su agilidad entre las bases, también ha salido como jugador de cambio desde el punto de vista defensivo pues sus dotes como jardinero son más que conocidas. Por último, Pantoja, el manager tunero, le ha dado la responsabilidad de empuñar el bate desde la misma primera entrada, utilizándolo como 6to y 7mo bate indistintamente.
En la tarde de hoy, en el juego efectuado frente a los Gallos espirituanos, el mas pequeño de los Moa se fue con par de imparables, un pelotazo y par de boletos, para si llegar a la primera almohadilla en 5 ocasiones de manera perfecta. Además, anoto tres carreras y empujó una mas para producir 4 anotaciones para su equipo que esta tarde salió airoso por la vía del KO.
Como dato adicional, en el juego, Moa fue utilizado en los tres jardines, evento este que no ocurre por primera vez, pues este jugador se destaca por ser efectivo en las tres praderas.
Aunque aún su producción ofensiva es baja con AVE de 243 cabe resaltar que batea para un OBP de 349 y con solo 9 hits ha logrado producir 13 carreras, teniendo en cuenta su poca cantidad de veces al bate, es algo digno de señalar.
De probada disciplina fuera y dentro del terreno, al mas fiel estilo de su padre, este pelotero es de los que mas se entrega en el juego, y altamente valorado por su conducta y por su disposición para cada partido. Su entrenamiento contante lo ha llevado a ir mejorando cualitativa y cuantitativamente en los últimos campeonatos.

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