Se acaban las cuentas, Camagüey muy cerca del adiós en la Serie 61

El equipo de Camagüey (33 – 38) jugará mañana sábado una doble jornada frente al líder del torneo, el conjunto de Sanctis Spíritus (43 – 28) y con esa actuación, la última del campeonato regular en casa, tienen grandes posibilidades de decirle adiós a todas las opciones de clasificación a los Play-Off de la 61 Serie Nacional.

Aunque remotas posibilidades matemáticas aún existen las subseries de fin de semana entre Holguín vs Santiago de Cuba y Pinar del Río vs La Isla, todos rivales directo de Camagüey por la octava plaza, pudieran dejar totalmente fuera de la postemporada a los Toros o, en el mejor de los casos, dejarle como única opción un múltiple empate, pero para que estos suceda varios equipos (mínimo dos después del sábado) deberían perder todos los juegos que les quedan y otros no remontar las 37 victorias, el máximo posibles para los agramontino de barrer en sus cuatro últimas actuaciones.  

De llegar oficialmente esta noticia habría caído un cubo de agua fría sobre los aficionados camagüeyanos, quienes realmente en su mayoría han vivido una campaña llena de malas noticias y decepciones, la segunda de forma consecutiva después de casi tocar la gloria en la 59.

Sigo pensando que independientemente de la pérdida de importantes atletas en posiciones y turnos al bate de mucha responsabilidad, las lesiones presentada por algunos durante el campeonato o las bajas sufridas durante el torneo, la nómina que presentamos en esta Serie 61 tenía calidad suficiente para clasificar, si tiene alguna duda de eso solo repase las actuales posiciones de los equipos y dígame si no hay varios de ellos por encima de los Toros en la tabla con un plantel igual o incluso peor al nuestro.

Seguramente luego de este resultado veremos cambios significativos dentro del equipo para la venidera serie que tiene fecha de comienzo el mes de septiembre del próximo año 2023. Importantes figuras definirán su continuidad en el plantel o si finalmente pasan al retiro, otros estoy seguro no serán tomados en cuenta luego de su pálida actuación este año y algunos noveles que ya dieron destellos de calidad esta temporada tomarán un mayor protagonismo dentro del plantel.

El cuerpo de dirección será otro de los que no escapará del análisis, la continuidad del mánager Miguel Borroto parece colgar de un hilo y junto con él todo su cuerpo técnico, señalado por no pocos como el protagonista de muchas de las derrotas y las decisiones polémicas de esta serie. 

Independientemente del resultado de esta temporada creo que es válido resaltar el despertar, aunque tarde, del equipo en las últimas subseries donde enfrentaron a algunos conjuntos fuertes y dieron muestras de cuanto se puede hacer cuando se hacen las cosas bien. Otra de las notas positivas fue el hecho de ganar las series particulares a conjuntos como Pinar del Río, Matanzas, Granma y Santiago de Cuba, estos tres últimos por 4 – 1, dejando claro que no somos un equipo de mitad de tabla para abajo.

Preocupante y digno de análisis el desánimo o poca entrega mostrada en momentos claves del campeonato cuando estábamos en plena lucha por puestos de clasificación. Otro de los aspectos a chequear debe ser la creación de jugadas o la movilidad del orden al bate buscando romper con la jugada de doble play que tanto daño nos hizo durante todo el torneo y el trabajo con nuestros lanzadores relevistas quienes tienen un alto promedio de bases por bolas por entradas lanzadas.

Se acercan días de muchas reflexiones y criterios de parte de directivos y aficionados, espero que cada una de ellas se haga desde la base del respeto y la compresión de ambos lados, al final estoy seguro de que todos miramos hacia el mismo lugar, el éxito del equipo “Los Toros de la Llanura”.