El equipo de Camagüey propinó hoy un fuera de combate a Granma y regresó a la cima del campeonato cubano de béisbol, en su edición 60.
Ni el estelar lanzador de los Alazanes, Lázaro Blanco, ni los seis relevistas que pasaron luego por el box del estadio bayamés Mártires de Barbados, salieron ilesos de la embestida agramontina.
En su peor demostración de la actual temporada, Blanco apenas sacó cinco out, mientras concedía igual cantidad de boletos, para cargar con la primera derrota.
Asimismo, el espigado yarense vio afectado su PCL de 1.18 a 2.29 (39.1-10), después de admitir cinco carreras limpias (y una sucia).
Solo el segundo apagafuegos Luis González se hizo justicia, cuando caminó cinco entradas, con una rayita permitida, el segundo jonrón de la tarde de Loidel Chapelli.
De todas maneras, González también presentó problemas con el control, al conceder cuatro pasaportes gratis, entre los 18 que regalaron los tiradores granmenses.
Los que vinieron después no fueron la excepción; en el octavo siete bateadores llegaron a la inicial por la vía más cómoda que, al conjugarse con un sencillo, redondearon racimo de cinco, para decretar el nocaut y pizarra final de 14×2.
Entretanto, el abridor camagüeyano Juan Sebastián Contreras pudo sortear las amenazas rivales, al punto de no admitir carreras, a pesar de cinco transferencias y un pelotazo.
Con el revés, la tropa de Carlos Martí (14-9) descendió al séptimo lugar y sus contrarios regresaron a la punta, con 16 victorias y seis derrotas, luego del fracaso de Santiago de Cuba (16-7) ante Sancti Spíritus.
Los Elefantes de Cienfuegos (14-8), que vencieron a los Cazadores de Artemisa, subieron al quinto, y los Gallos espirituanos al sexto (13-8).