Sandalio Hernández Suárez, nació el 4 de septiembre de 1945 en la comunidad La Siria perteneciente al municipio de Vertientes, Camagüey pero un año después su familia se trasladó hasta la calle Montera entre Palma y Río, en la ciudad de Camagüey.

Como amaba el juego de las bolas y los strikes, frecuentaba a diario un pequeño estadio de béisbol que quedaba muy próximo a su casa. Comenzó en el béisbol organizado a los 10 años en el equipo “Shell”, de la llamada Liga de los Cubanitos, bajo la guía y tutela del experimentado mentor Roberto “Bebo” Marrero.

Por sus habilidades deportivas es captado por los entrenadores Abel y Juan Despaigne para practicar atletismo y béisbol cuando cursaba sus estudios primarios en la escuela “José de la Luz y Caballero”.

En 1960 participa en la competencia de pelota de la Federación Nacional de Escuelas, en la que una vez concluida, resultó escogido como refuerzo para el evento nacional señalado para la ciudad de Santiago de Cuba.

De la mano de los entrenadores Juan Álvarez, Gabriel Adán “Mola” y Gerardo “Alelí” Arteaga, vinculados al área deportiva “Patricio Lumumba” de la ciudad de Camagüey, interviene con buenos resultados en la categoría pre-juvenil.

 En 1962 forma parte activa de la nómina juvenil de Camagüey, por espacio de cuatro años consecutivos.

En 1964 formó parte del plantel Granjeros subcampeón nacional en las Serie Nacional Juvenil y que fue dirigido por Mario Salas. En este torneo tiene una destacada actuación junto a atletas como Vicente Díaz, Jorge Hernández, Omar Cuesta, Gaspar Legón, Lázaro Santana, Oscar Romero, René Piñol, Antonio Eugellés y Justo Santos.

En 1965, por los logros en los torneos juveniles, fue incluido en el equipo de Camagüey de segunda categoría, con vista a la Serie Nacional prevista para el Estadio Paquito Espinosa, de la ciudad de Morón. En esta lid promedió más de 300 de average y fue un factor determinante para que la provincia obtuviera el trofeo de sublíder después del conjunto de La Habana.  

Una vez finalizada esta competencia es llamado en unión de otros destacados jugadores, para luchar por una de las cuatro plazas que se otorgaban para reforzar los conjuntos Orientales y Granjeros. Una de ellas para completar la plantilla de los camagüeyanos, se le asigna a Sandalio por la magnífica actuación.

Debutó en series nacionales en 1966 a la edad de 21 años en la VII Serie Nacional vistiendo los colores de Camagüey y bajo las órdenes de Renato Puertas. 

Sandalio jugó durante 16 Series Nacionales y la Serie de Los Diez Millones. Generalmente se desempeñaba en los jardines y se caracterizó por ser rápido, de buenos desplazamientos hacia cualquier ángulo del terreno y, sobre todo, por tener un potente brazo a la hora de tirar a las almohadillas. 

Representó a Camagüey y Granjeros durante las 16 Series Nacionales en las que participó. En estas compareció en 4648 oportunidades, anotó 485 carreras e impulsó 494, conectó 1123 hits para un average ofensivo de 265. Además, llevó a los libros de estadísticas la cantidad de 139 tubeyes, 41 triples y 60 jonrones. Recorrió un total de 1524 bases y acumuló un slugging de 360.

En el corrido de las almohadillas, robó 108 bases y fue cogido en el intento en 68 ocasiones. Intervino en 21 sacrificios de hit y 20 sacrificios fly, recibió 66 deadball, 307 bases por bolas, 71 de ellas intencionales y lo poncharon en 419 oportunidades.

Desde el punto de vista defensivo facturó 2126 outs e intervino en 132 asistencias y 20 jugadas de doble play. Acumuló 2 353 lances con 95 errores para un average de respaldo a la defensa en los equipos que militó de 960.

En la XIII Serie Nacional de Béisbol de 1974 con el equipo de Granjeros resultó líder en triples con 9. En la XIV de 1975 nuevamente con el colectivo de Granjeros, recibió 10 bases por bolas intencionales que le valieron proclamarse el dueño absoluto de la placa dorada, junto al pinareño Leonildo Martínez, y en la V Selectiva de 1979, en un juego celebrado el 6 de mayo entre los conjuntos Camagüeyanos y Matanzas, despachó 3 cuadrangulares para establecer e igualar un récord individual ese año.

Su momento cumbre resultó en 1977 cuando con el equipo Camagüeyanos se tituló campeón de la III Serie Selectiva, en la que fue seleccionado el mejor jardinero central e incluido en el equipo Todos Estrellas.

En su palmarés internacional destacan su asistencia en 1970 a los Juegos Universitarios de Turín, Italia donde con un imparable contribuyó al triunfo cubano frente al equipo de Estados Unidos. En 1972 participa en la Serie Cuadrangular “Victoriano Lorenzo” de Panamá en la que participaron, además, Colombia y República Dominicana. En el año 1974 participa en dos topes amistosos con una delegación de Japón, en los estadios Latinoamericanos y Cándido González Morales. En 1977 viaja con la selección cubana a Venezuela y a Panamá para celebrar una serie de partidos con peloteros profesionales. Asimismo, participó en enfrentamientos con conjuntos de República Dominicana y Puerto Rico.

Su retiro oficial del deporte activo fue en 1983 en el estadio Latinoamericano en unión del estelar lanzador Oscar Romero Albert y otras glorias del deporte.

Desde el retiro oficial en 1983 ha estado presente en diversos juegos de veteranos pactados para los municipios de la provincia, en la zona oriental y a nivel nacional, y en el estadio Latinoamericano.

El 3 de mayo de 1999 fue invitado al encuentro amistoso entre el Equipo Cuba y el plantel de las Grandes Ligas, los Orioles de Baltimore, en el Estadio Camdem Yards.

En la XXII Serie Nacional de Béisbol fungió como delegado del equipo de Camagüey y en el año 2004 es seleccionado para colaborar técnicamente en el desarrollo del movimiento deportivo venezolano en la región de Rocío perteneciente al estado de Bolívar, en el que realizó una reconocida y meritoria labor durante 22 meses.

Desempeñó importantes funciones como entrenador de atletas de base, en un área especial del Distrito “Julio Antonio Mella” del municipio de Camagüey; también trabajó con el equipo “Agramontinos”, el cual participó en la serie provincial de primera categoría y en la Comisión Provincial de Béisbol para chequear y orientar técnica y metodológicamente el desarrollo de las competencias de la Liga de Pelota Azucarera.

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