Cuando se habla de historia beisbolera de manera lamentable hay demasiados olvidos de épocas pretéritas, como si antes también la gente no se ponchara con tres strikes. Todo campeón tiene merecido mérito, por tanto es incorrecto decir que Camagüey nunca se ha coronado con ese nombre ¡Ah! ¡Ya! ¡Pero hablamos de Series Nacionales! Sucede que como ya dije lo de antes también cuenta, más si fuera del ámbito habanero solo Matanzas, Cienfuegos y Camagüey han sido con sus nombres monarcas nacionales del profesionalismo.

Por tanto Camagüey tiene tres coronas, una como profesional en 1946, otra con el nombre de Ganaderos y la tercera como Camagüeyanos en una Selectiva. Hacer disquisiciones de si en 1976 no era con el nombre de la provincia (todos en ese torneo usaron nombres de renglones productivos) o con la vieja división administrativa (solo Omar Carrero era el avileño de peso indiscutido en el staff) es minimizar con sumo prejuicio lo acaecido. Otro tanto pasa con el evento de la Liga Profesional de Verano…nada hace recordar ese evento para los hoy “Toros”, ni tarjas ni fotos y por tanto pocos de los hoy fanáticos agramontinos pueden enorgullecerse de tal hazaña.

Fue el team patrocinado por el empresario Diógenes Jiménez, de la Juraguá Iron Company, la conjugación de la más brillante generación de jugadores del período republicano, una selección nutrida del ejército, las zonas rurales y los proscriptos del racista y exclusivista circuito amateur cubano los que desbancaron a las selecciones habaneras en medio de una escisión profesional por la disputa de sedes entre el Cerro y La Tropical.

Ajenos a los establecidos Almendares, Habana, Cienfuegos y Marianao, otros seis conjuntos celebraron la Liga Profesional de Verano, y en ella el 21 de julio de 1946 los tinajoneros alzaron el bello trofeo “Presidente Grau”, la única vez en que un equipo con el nombre de la provincia se consagra como rey de la pelota.

El sábado 13 de abril se inauguró la novel justa. Al otro día ya se jugaba profesionalmente en Camagüey, en el estadio Cigarros Guarina (casi frente a la actual terminal de ómnibus). Hubo victorias, pero pronto la novena cayó en desgracia con siete derrotas al hilo. Para colmo un tornado destrozó el parque.

Así fue como hubo que ir a Oriente a contratar a un manager capaz de frenar la debacle y trajeron al manzanillero “Huesito” Vargas. Con su llegada y con la del refuerzo ranchuelero Pablo García empezó la remontada.

Paso a paso avanzaron en la tabla. En ese momento, con 21 y 13, los camagüeyanos llegaron a la punta, seguidos de cerca por Matanzas (18-14), Víbora (19-18), Regla (16-17), Vedado (13-20) y Cerro (11-25).

El penúltimo fin de semana hubo batalla en el estadio Guarina. El primer desafío iba 3×2 cuando en el final del noveno con dos outs los reglanos remolcaron el empate. El local Félix “Lengüita” Fernández se percató que un corredor no había pisado la inicial y así se lo comunicó al árbitro, que decretó el out 27. Se armó “la de San Quintín”.

A segunda hora hubo puñetazos y expulsiones. El partido al fin quedó sellado con empate por oscuridad, lo cual obligaba a jugar otro doble desafío al día siguiente.

El domingo 21 el Regla ganó, sin embargo ya no hacía falta esforzarse: lejos de allí el Vedado le había ganado al Matanzas en La Tropical. A segunda hora, con la victoria de Donoso 3X1, el día cerró con broche de oro y la fiesta no se hizo esperar.

¡Camagüey era campeón nacional de béisbol! Los muchachos recibieron 2 000 pesos, repartidos a partes equitativas.

¡Aquellos sí eran jugadores! Pedro “Pillo” Díaz las atrapaba todas en el center, llegó a la liga del Pacífico en México; Teodoro “Chafa” Oxamendi fue reserva del Almendares; Amado Ibáñez recorrió tierras mexicanas, Estados Unidos, Nicaragua, Almendares, Habana y Marianao; “Lengüita” fue estrella del Círculo Militar; Evelio Martínez, almendarista y luego campeón con el Habana de la Liga Nacional; Eliécer, con más de 120 victorias es tal vez el mejor pitcher local en la historia; y el habanero Lino Donoso llegó a las Grandes Ligas y está en el Salón de la Fama de México. Todos ellos alguna vez integraron el equipo nacional.

Hubo otros nombres, como Orestes Pereda (infielder) y Miguel Ángel “Geno” Carmona (pitcher), ambos con tránsito por Ligas Menores; Alfonso Valladares y Felipe Viñas (lanzadores), Juan Jova y Agustín “Patelo” Abad (jardineros), Ramón “Cucho” Franco (cátcher santiaguero) y los patrulleros villareños Pablo García y Vicente Ferrer.

Así fue la única corona con el nombre de Camagüey. 

Camagüey (Liga Profesional de Verano 1946)

Pitchers
Lino Donoso
Eliécer Álvarez
Alfonso Valladares
Felipe Viñas
Miguel A. Carmona

Catchers
Evelio Martínez
Ramón Franco

Infielders
Félix Fernández
Orestes Pereda
Teodoro Oxamendi
Amado Ibañez
José Vargas
Miguel Carmona

Outfielders
Pedro Díaz Cordero
Agustín Abad
Juan de Mata Jova
Sixto Santiuste
Pablo García
Vicente Ferrer

Manager
Diógenes Jiménez
José Vargas

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