Durante las últimas temporadas, y desde el nacimiento de los nuevos equipos, Artemisa y Mayabeque, mucho trabajo le ha costado a Camagüey ganarles enfrentamientos particulares. Como dignos hijos del equipo Habana, que muy bien les encajaba año  tras año a los equipos Agramontinos. 

En esta Serie 60, Camagüey quiso olvidarse de ese pasado y en tierras artemiseñas, no tuvo piedad al punto de marcarle 13 o más carreras en cada uno de los juegos y propinarle 2 nocaos seguidos. Estos “fuera de combate” fueron 3 en forma consecutiva con el que este sábado logró conseguir el equipo de los Toros. 

Los Cazadores llegaron con números muy por debajo de la media del campeonato en todos los aspectos del juego, y esto lo aprovecho la batería del Camagüey que se dio gusto ayer sábado, pero hoy, en el juego del adiós llego el General Villa, para recordarle a Los Toros que “no todos los domingos son de fiesta”, e imponiendo respeto, lanzó sólidos innings que le valieron para llevarse la victoria mientras su equipo, esta vez, lo respaldaba a golpes de largometrajes. 

Desde el inicio del juego, ya teníamos un tráiler del filme. Camagüey no tenía abridor para hoy. Los relevistas se trazaron una secuencia de pitcheo a base de coraje, y en medio de esto apareció el veteranísimo Mulato con la firme intención de avanzar. Pero solo pudo llegar a 2.2 entradas, dejando 2 carreras en contra de su equipo. Adrián Pérez fue vapuleado y Sergio Guerra, irrespetado. Nadie ponía frenos a los Cazadores que ya habían puesto a sangrar a los Toros. También llegó a parar la hemorragia, el relevista Julio Cesar Martínez, pero no fue suficiente vendaje para tanta herida. Estaban regalándole la victoria a un ex primera base de los años 80 y 90: Eduardo Leal. Que hoy, es el pelotero con el record de más lances sin cometer errores. 

Y en medio de todo el festejo Artemiseño, fue llamado a lanzar por los Toros y por espacio de  una entrada, Carlos Alfredo Pérez Vergara, el relevista habitual, y cerrador de los equipos camagüeyanos, estrenando una nueva medida de voluntad sólida, desde que decidió dar su aporte a los Toros a pesar de sus dolencias en el brazo de lanzar, a pesar de estar pendiente de una intervención quirúrgica. No es extraño que esto suceda en las filas de los camagüeyanos que ya se miran en el ejemplo de Yusney Saborit, dándolo todo por su equipo, y por su tierra. El resultado fue muy bueno, pues no permitió carreras y solo concedió una base por bolas además de propinar un ponche. 

Luego cerraría Socarras, quien tampoco permitió, pero ya no había tiempo para remontadas. 

Camagüey perdió el juego de la despedida, Artemisa, salvó la honra. Era un juego difícil para ambos, pero Misael “El General” Villa, se lo hizo más fácil a su conjunto. 

Subserie donde se dividieron honores y dejó como sabor dulce el regreso de Carlos Pérez, la confianza en sí mismo de Leonel Segura, empujando 4 carreras y manteniendo su solidez al pegarle a la bola, a pesar de que ya no está en su zona de confort de tercer madero.  Humberto Bravo encaramándose en los apartados de AVE y OBP, y en silencio, sin hacer mucho ruido. Y el regreso a la alineación, por todo lo alto de Luis González Azcuy, igualando un añejo récord del año 1989, 4 dobles conectados en un mismo juego, precisamente de un integrante del antiguo equipo Habana, otro ex primera base: Juan Carlos Millán. Coincidencia?

Madan, contra viento y marea, ganó su 7mo juego y sigue como líder en ponches.

En la conferencia de prensa, el manager Miguel Borroto habló con preocupación de una nueva dolencia en los brazos camagüeyanos, esta vez, el aquejado es Juan Ramón Olivera, con ligeras molestias que prefirieron observar hoy, para cuidarle el brazo, en un momento en el que parecía el indicado para relevar a Mulato. Comentó  además que José Ramón, más conocido por Pepe, saldrá a lanzar en la Subserie contra Matanzas pero con menos lanzamientos, para seguir cuidando de su preparación física.  Además, se mostró optimista con el regreso desde Japón de Yariel Rodríguez, para este noviembre, de la misma manera que habló de insertar en la alineación a un Leslie Anderson, a su llegada que al parecer, esta próxima en ocurrir, para la alegría de todos los que lo queremos. 

Preocupante sigue siendo el estado de nuestros lanzadores, y el bajón ofensivo en el que han caído Moas y Yanes, sin dudas, es muy difícil mantener una estabilidad de bateo tan arriba, y en ocasiones tocan hacer ajustes. 

Aun así, El Jerarca confía en su equipo, joven, fuerte y competitivo. Su experiencia y resultados, lo avalan. 

Seguir en el segundo puesto de la clasificación general, es un logro que hay que mantener a toda costa para clasificar entre los 4 primeros a la próxima etapa de Play Off, sin refuerzos. 

Pinar del Rio que se avecina, como un Tsunami, con su constelación de lanzadores… Nosotros, a la espera de cualquier error, para al menos, ganar dos… y seguir a toda vela. 

Nos vemos el martes.

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