Se bajaron las cortinas del primer partido de la subserie pactada a dos (2) encuentros versus los Huracanes de Mayabeque y nuevamente la tropa de Miguel Borroto comienza con el pie izquierdo luego de sucumbir con pizarra de (3 – 0), viendo como la ofensiva que es considerada su arma más mortífera, continúa sumida en un letargo desde hace ya cuatro (4) partidos.
Pensemos que los incidentes y las sanciones en aquel partido contra Artemisa han incidido de manera negativa en el estado anímico del conjunto, que ha visto como sus bates se han adormecido y eso para la nave taurina es sumamente preocupante pues constituye la ofensiva el único punto fuerte del plantel.
En el choque de hoy nos pintaron de blanco y solo se conectaron seis (6) inatrapables, entre ellos un doblete como único extrabase salido de las muñecas del Bombardero de la Llanura Yordanis Samón.
El abridor del encuentro fue el derecho Frank Madan, quien tuvo una salida de calidad dejando en dos (2) anotaciones a Mayabeque, a pesar de no ser defendido de manera hermética por sus compañeros del infield. Durante sus 7.0 entradas de actuación le conectaron siete (7) imparables, propinó dos (2) ponches y regaló (2) de boletos de libre tránsito. Si bien es cierto que ambas anotaciones fueron limpias, al menos una se pudo evitar de no haber sido por el desliz mental del inicialista Asniel Fonseca que no pudo poner out a un corredor después de un certero tiro del receptor Yendri Téllez.
De las dos entradas restantes se encargó el santiaguero devenido camagüeyano Angel Luis Márquez que soportó tres (3) inatrapables de los (7) hombres a los que se enfrentó y le fabricaron una carrera limpia que a la postre fue la guinda del pastel.
Si nos remitimos a partidos anteriores no podemos achacarle el peso de la derrota a nuestros serpentineros. Ahora la ofensiva está fallando de manera reiterativa y la producción de carreras ha descendido considerablemente. Cabe destacar que en los últimos tres (3) partidos solo se han fabricado tres (3) anotaciones y disparado dieciséis (16) inatrapables, a razón de una (1) carrera y un poco más de cinco (5) sencillos por encuentro.
Si tenemos en cuenta que la fortaleza de nuestra selección es la ofensiva, no podemos darnos el lujo de caer en semejante slump pues esto sí daría al traste con cualquier posibilidad de victoria. La merma ofensiva de figuras como Jorge Alvarez, Luis González Azcuy, Yendri Téllez y hasta el mismísimo Alexander Ayala disparan las alarmas de los seguidores del equipo, que ven como poco a poco el elenco agramontino se aleja de las posiciones de privilegio. En menos de una semana el bateo colectivo ha caído de .306 a .292, muestra inequívoca que los bates han estado silenciados.
Otro aspecto que preocupa muchísimo a los seguidores de los Toros es la imagen que están dejando en el terreno los jugadores. A excepción de algunos nombres, se ve sobre la grama del terreno a un conjunto apagado, sin la más mínima chispa y carente de ese espíritu joseador que enamora al espectador independientemente del resultado final del encuentro.
La vuelta al juego diario de Leslie Anderson es de vital importancia para el equipo, pues para nadie es un secreto que el aporte del veterano jugador es de suma importancia para el engranaje de la maquinaria tanto dentro como fuera del terreno. Por el desafortunado pasaje vivido en Artemisa se le separa por diez (10) partidos del equipo. Aún le quedan seis (6) encuentros para volver a calzar los spikes y aportar a la causa de los Toros. Los otros peloteros del plantel que se vieron involucrados en el disturbio recibieron sanciones de cinco (5) y tres (3) juegos respectivamente, por lo que tanto Angel Luis Marquez y Javier del Pino estuvieron listos hoy para entrar en acción y el cerrador Julio Raisán Montesinos deberá esperar otro encuentro para ser nuevamente activado dentro de la nómina.
Mañana será otro día y nuestro equipo debe salir al terreno con el objetivo de borrar de la retina de sus seguidores la paupérrima presentación del día de hoy. La afición reprocha más las actitudes que las victorias y son los propios peloteros los que deben devolver la alegría a ese público que los sigue y aún guarda esperanzas en que se revierta esta racha adversa.
¡¡¡ Nos vemos en el Cándido !!!