El toque de bola es una de las jugadas que más se discute dentro de un partido de béisbol. En algunas ligas de béisbol asiático es muy frecuente ver este tipo de jugada, sin embargo, en la MLB se utiliza cada vez menos y su tendencia es a desaparecer.
Una jugada de toque de bola puede ser efectiva, sobre todo si esta ocurre de manera sorpresiva, pero también es cierto que a muchos no les gusta la idea de regalar un out y algunas estadísticas apuntan a que el resultado productivo con esta jugada es incluso menor que si no se hubiera producido.
Sacrificar a un bateador puede entenderse mejor según las circunstancias del partido, pero también hay quienes tienen en cuenta las características del equipo, el lanzador al que enfrentan o la eficiencia del hombre al bate, pero para casi todos es complicado de entender cuando se produce en el comienzo del juego, con cuatro o cinco carreras de ventajas y hasta con un out, que prácticamente sería poner la entrada en punto de mate.
Muchos peloteros utilizan esta jugada para salir de un mal momento psicológico o para romper una racha de varios turnos sin conectar de hit, generalmente con toques inesperados. La sensación de llegar a primera de un hombre que lleve 15 o más veces sin chocar bien la bola, es como un respiro que le hace ganar en confianza.
Otras veces lo vemos cuando un lanzador se presenta en tarde de lujo y se ve dominante en el partido, el equipo contrario pasado las cinco o seis entradas trata de moverlo para generar un desgaste físico, crear confusión y de esta manera desestabilizar el dominio y control sobre sus lanzamientos.
Los jugadores veloces optan también por otro tipo de toque, que le llaman empujado, el que se realiza pasando al lanzador de manera que a la segunda base le resulte difícil tirar para sacar el out en la inicial, a todos aquello que vimos jugar a Luis Ulacia recordaremos que ejecutaba este tipo de toque casi a la perfección.
En muchos países en los que se juega el béisbol, entre ellos Cuba, se acostumbra a pensar que el toque de sacrificio forma parte de un estilo de juego basado en la estrategia. Una estrategia que consiste en hacer jugadas pequeñas, jugadas dentro del infield.
La mayoría de los que aprueban este tipo de jugada cuando se sacrifica a un hombre, por lo general prefieren que esto ocurra en el último tercio del partido, de manera que les permita emparejar las acciones o tomar una ventaja cuando al contrario le quedan pocas opciones al bate.
¿Pero será cierto que jugar la pelota chica, utilizando el toque de sacrificio, es una buena estrategia para Camagüey? Los números dicen lo contrario.
En la pasada serie el equipo agramontino concretó 34 jugadas de sacrificio (aquí no se incluyen los intentos fallidos), lo que da un promedio de un sacrificio cada 2.2 juegos y solamente se anotaron carreras en 13 de esas ocasiones (38%), generalmente limitando además la posibilidad de un inning grande.

En lo que va de la 61 Serie se han realizado 5 sacrificios, lo que significa uno cada 3 encuentros y hemos anotado dos (2) carreras gracias a esta acción y nueve (9) hombres se han quedado en posición anotadora (2da o 3ra), apenas un 18% de efectividad de hombre traídos al plato que están a 90 o 180 pies del home.

Quizás el por qué en esta serie hemos visto menos esta jugada por parte del alto mando de Los Toros responda a que la mayoría de los hombres que ejecutaban estos toques en la pasada campaña ya no se encuentran en la nómina, pero aun así se sigue utilizando de manera poco efectiva.
Yo sé que algunos no estarán de acuerdo con lo planteado en este artículo, pero los números no mienten. No hay necesidad de entrar en discusiones sobre la manera correcta de hacer una jugada, pues los datos que tenemos a nuestra disposición nos dicen que está probado y comprobado que el intercambiar outs por el avance del corredor o los corredores casi siempre actúa en contra de nuestro equipo a la ofensiva.
Esperemos que el colectivo técnico analice bien todas las opciones a la ofensiva antes de apresurarnos a tocar, los peloteros tienen un bate para darle a la bola y el juego de pelota generalmente se gana logrando 27 outs, no hay porque regalarlos al equipo contrario.
¿Y usted qué piensa?