Llegó la quinta sonrisa para la tropa de los Toros de la Llanura en el primer encuentro de la mini subserie de dos partidos frente al elenco de Santiago de Cuba. Las victorias se disfrutan porque al fin y al cabo victorias son, pero debemos hacer un análisis exhaustivo de todas las fallas técnico-táctica que se cometieron durante el encuentro y los errores , que a mi modo de ver, cometió la dirección de nuestro equipo.

Desde el comienzo del desafío los dirigidos por Miguel Borroto se fueron arriba en el marcador por largo cuadrangular con la casa limpia del torpedero Alexander Ayala, que después de un comienzo lento en lo que a ofensiva se refiere, ha encontrado su forma óptima en el cajón de bateo y está literalmente descosiendo la pelota (.400)

Poco a poco se fue ampliando la ventaja hasta llegar a facturar cuatro (4) anotaciones para apoyar el magistral trabajo que realizó Juan Sebastián Contreras que por espacio de ocho (8) entradas contuvo los bates indómitos. Solo un cuadrangular del bateador designado Osday Silva había hecho mella en la ensarta de ceros colgados por el lanzador agramontino y reflejados en la pizarra del estadio Guillermón Moncada. Las lagunas de la defensa rival contribuyeron y nos dieron una mano en el marcador favorable que pudo ampliarse a no ser por tácticas y estrategias obsoletas, conservadoras y hasta un tanto mezquinas utilizadas por la dirección del equipo.

Desde el año pasado hemos venido criticando el uso excesivo del toque de bola por parte del alto mando camagüeyano. Para colmo de males dicha jugada no se ejecuta correctamente en un alto por ciento de las veces pues los bateadores NO DOMINAN dicho ejercicio… pero pasemos a un análisis más profundo y objetivo de la ya anacrónica jugada. ¿En qué liga de este planeta se manda a tocar bola GANANDO por cuatro (4) carreras y con hombres en primera y segunda sin outs en el pizarrón? Si a eso le sumamos que el lanzador le había regalado boleto de libre tránsito al último bateador al que se enfrentó, ¿qué lógica tiene sacrificar al pelotero en turno para REGALAR el primer out de la entrada y de esta forma romper un rally, ayudando a un lanzador que ha perdido el control de la situación?  Como mánager le estás dando refresco a un serpentinero que de seguro mirará hacia el banco y te dará las gracias con un guiño de complicidad. Hasta los mismísimos narradores santiagueros no daban crédito a la disparatada jugada. Y lo triste del caso es que no se ejecutó una vez. Fueron dos (2) las veces que se apeló al toque de bola y ambas ocasiones se demostró cuan desacertadas fueron las decisiones.

Con el choque (5 – 1) a favor de los agramontinos Yendri Téllez abre el sexto inning conectando hit al jardín central y después mandan a tocar la pelota a Yanmichel Flores. Era tanto el descontrol del lanzador rival que aún en esa situación le regala boleto a Flores para colocar corredores en primera y segunda base. Viene a batear Liván Amaro que traía órdenes de tocar la bola y al primer lanzamiento ejecuta la acción de manera satisfactoria. Adelantaron los corredores a tercera y segunda y se cede el primer out de la entrada. Es decir, le estás regalando el 33.3% de la entrada a un serpentinero que no era dueño del montículo y estaba a punto de explotar. Acto seguido Leonel Moas Jr. (5 – 4) se apuntó infield hit para colarse en primera base y congestionar los ángulos pues el corredor en la antesala no pudo hacer score con dicha conexión. Posteriormente, Luis González Azcuy en tarde para el olvido se tomó su tercer (3) chocolate del juego y Yordanis Samón conectó una roleta por tercera base que sirvió para forzar y decretar el tercer out de la entrada. Lo que pintaba para ser un inning grande terminó en CERO CARRERA.

Si conoces la debilidad de tu bullpen y con el marcador a tu favor, ¿cómo vas a jugar para fabricar una carrera pudiendo hacer un rally decisivo? Es cierto que somos, si no el que más, uno de los elencos que más batea para doble play en esta Serie Nacional, ¿pero acaso no existen bateadores que tenga la decencia y el buen tino de batear para la banda opuesta por detrás del corredor? Son facetas de juego que un jugador que llega a Series Nacionales debería dominar. No abogo porque prescindamos del toque de bola. Es realizarlo en el momento exacto y oportuno. Que sea un arma a la ofensiva y no un mero regalo al rival siguiendo un viejo librito que ya tiene las letras borrosas.

En el octavo capítulo vivimos una historia similar. Yendri Téllez (5 -4) conecta cohete al bosque derecho y seguidamente Yanmichel Flores (.115) se sacrifica para adelantar al máscara camagüeyano a segunda base. Digamos que allí, la jugada que no es mala del todo, tiene sentido por el paupérrimo average del bateador, pero entonces no se envía a un emergente por Liván Amaro que con el madero produce para solo (.137) y por ley de las probabilidades cedió el segundo out de la entrada. ¿Cuál era el objetivo del toque de bola? ¿Que alguien me lo explique porque no lo entiendo? Con el corredor en segunda Leonel Moas Jr. conectó otro infield hit, pero nuevamente Luis González no se hizo justicia y produjo una roleta al campocorto perfecta para forzar en la intermedia y facturar el tercer out de la entrada. Nuevamente CERO CARRERA en el inning.

Después de esos deslices en el plano ofensivo llegó la conclusión del noveno capítulo y el marcador reflejaba (6 -1) pues el Bombardero de la Llanura Yordanis Samón había despachado cuatroesquinazo por el mismo jardín central. Se dejó que Juan Sebastián Contreras de tan loable actuación abriera la entrada y fuese recibido con imparable salido de las muñecas de Ariel Benavides Jr. Justo aquí lanzamos otra pregunta: ¿Se debió dejar que Contreras lanzara el novedo episodio? Es cierto que el bullpen nuestro es capaz de borrarle la sonrisa del rostro al más alegre de los payasos, pero ¿cuándo se le va a probar? Era el marcador ideal para que el cerrador del equipo saliera sin la más mínima presión a sacar tres (3) outs. Es también proteger el brazo de Juan Sebastián que nunca había caminado de esta manera. Recordar que la serie es joven y los brazos ¡¡¡ HAY QUE CUIDARLOS !!! Miren el caso de Frank Madan que por suerte no llegó a males mayores, pero que lo privó de su primer contrato en tierras venezolanas. También hay que cuidar de los números del muchacho que hoy lanzó el partido de su vida y que se vió empañado en el capítulo del adiós aceptando cuatro (4) carreras, de ellas tres (3) limpias. Me vino a la mente el caso Yosimar Cousin en la serie pasada cuando sus números palidecieron por dejarlo en el box más tiempo del indicado. Eso puede afectar al lanzador en el plano psicológico y motivacional.

Por fortuna el relevo de Alejandro León, aunque no fue hermético al permitir imparable de Silva a la pradera central, pudo solventar la situación al dominar por la vía de los strikes a Francisco Martínez (.161)  y el emergente Dennis Alá (.286) para de esa forma consumar el éxito y darle alegría y beneplácito a toda la manada y su más fiel fanaticada.

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