Después de terminada la temporada regular del principal torneo de beisbol profesional en Italia, muchos han visto por las calles de Camagüey al camarero Humberto Bravo Jr. que accedió a darle a La Comarca de Los Toros, unas palabras y sus impresiones sobre como le ha ido en esta última contienda en Italia.
Aun se le extraña en la segunda almohadilla de nuestro Cándido González. Ya hace más de dos años que Humberto Bravo Jr., conocido por HB7 partió hacia tierras italianas con el propósito de hacer lo que mejor sabe: Jugar Béisbol.
Desde que llegó a tierras italianas, comenzó a destacarse siendo el primer pelotero antillano en la historia del conjunto Itas Mutua Baseball Softball Rovigo, de la región de Véneto
En la primera incursión en esa Liga, tuvo una buena actuación, pero sin dudas, ha sido en esta segunda oportunidad cuando Bravo ha logrado alcanzar sus mejores resultados. Y el mayor mérito es que en este segundo período de competencias, Humberto Bravo saltó de nivel al insertarse en la principal Liga de Beisbol (La serie A) italiana pues en el primer torneo, logró que con su esfuerzo, su equipo lograra pasar de un torneo de segundo nivel, a dar el salto de ascenso al torneo de máximo rigor italiano. Y en este segundo año, sus números fueron excelentes.
Según el propio atleta, a pesar de que la Liga Italiana no es una de las mas fuertes del Orbe, poco a poco ha ido tomando altura por la gran cantidad de peloteros extranjeros que progresivamente han ido inundando a la península itálica. Siendo un torneo donde los lanzadores locales se han especializado en el uso de los lanzamientos en rompimiento, mientras que los serpentineros extranjeros, llegan con más en su recta, y de esa manera se nota un contraste significativo a la hora de pararse en la goma para sacarle provecho al pitcher rival. En los días que no hay juego programado, HB7 se dedica a hacer practicas de bateo para no perder la fluidez de su mecánica.
Esta liga, con características especiales por solo tener juegos los fines de semana (sábado y domingo), hace que sea tan difícil destacarse como bateador en un certamen donde precisamente no existe el beneficio del juego día a día, y los bateadores tienen que hacer su reajuste “en frío”, muy a diferencia de los certámenes nacionales cubanos donde el juego diario permite que los bateadores vayan readaptándose a los nuevos cambios en su mecánica de bateo cuando las cosas no están saliendo bien.
Este fue uno de los aspectos más chocantes para el bateador camagüeyano que en su primera temporada tuvo todo un mes para irse preparando para la justa.También le sirvió para la adaptación al cambio de horario, las bajas temperaturas y el sistema de competencia. Sin embargo, en este segundo año, el equipo lo convocó solo con 7 días previos al comienzo de la competencia, y esto fue fatal para el debut de HB7 en su segunda temporada.
De esta manera tuvo un inicio muy discreto bateando en los diez primeros juegos 39-8 para un AVE de 205.
Sin embargo, bajo la tutela de los Doctores en Ciencias camagüeyanos Luciano Mesa y José Ignacio Ruiz, más los consejos valiosos de su padre Humberto Bravo y del otrora jardinero Laidel Chapellí , el camarero camagüeyano logró hacer los reajustes necesarios, y mejorar su preparación física para de esa manera, borrar su mal comienzo en este segundo año en la principal liga de beisbol de Italia (Serie A).
En la segunda parte del campeonato, mejoró ostensiblemente al compilar 51-14 para AVE de 274. Aunque aún los números estaban lejos de sus posibilidades como bateador de contacto. Y su promedio ofensivo aún estaba por los 244 por el inicio tan malo que había tenido. Sin embargo, en la recta final, logró tener un desempeño fantástico, bateando 56-37 para AVE de 660, lo cual le valió para culminar como tercero en promedio ofensivo del torneo con 447 de AVE, y ser uno de los jugadores más valiosos en su equipo, logrando convertirse en el que más bases recorrió con sus conexiones, y el que más carreras produjo al sumar anotadas e impulsadas. Además, fue el tercero en carreras empujadas a pesar de ocupar un lugar en la alineación que no daba chance a empujar mucho. Sobre esto alega el propio bateador que a diferencia de lo que sucedía en Cuba, cuando tenía que batear con hombres en primera y segunda, lejos de tocar la bola para sorprender o sacrificarse, la indicación era batear fuerte y esto le dio muy buenos resultados en el apartado de carreras impulsadas.
HB7 ha trabajado año tras año en el aumento de la fuerza muscular y el trabajo para aumentar su poder al bate, sin perder su esencia de bateador chocador de bola que sigue dirigiendo sus conexiones y que se mantiene disfrutando de dar machucones y desarrollar una gran velocidad de home a primera para luego robarse la segunda almohadilla, algo que le ha estado saliendo a las mil maravillas. Refiere que ha notado los frutos de este aumento de fuerza por la solidez de sus conexiones y el aumento de los extrabases, pero que ya se ha convencido que el no nació para dar jonrones, así que se ha tomado en serio lo de explotar su versatilidad y rapidez con el madero en ristre. Téngase en cuenta que según afirma el propio atleta, estas características ofensivas que exhibe actualmente, fueron las que tanto gustaron a los ejecutivos italianos que lo convocaron para jugar.
En el equipo donde ha militado actualmente, se ha mantenido como primer bate, y también le han dado la responsabilidad de jugar en el campo corto, una posición más que exigente para él, pero que tuvo que asumir tras la lesión que sufrió el titular de la posición.
Sus números le valieron para quedar con una posición envidiable en los apartados ofensivos tras batear 447 (132-59) en 36 duelos, con 43 anotadas, 20 remolcadas, siete dobles, dos triples, un bambinazo, 548 de OBP, 553 de slugging, 1101 de OPS, 29 boletos, once ponches y 22 almohadillas hurtadas en 26 intentos. Fue líder en bases robadas, tercero en average y hits, y cuarto en anotadas y OBP.
Bravo Jr., que ya alcanza los 30 años, siente que ha llegado a un momento cumbre de su madurez deportiva.Siente que ha ido creciendo como atleta profesional, pero reconoce que aun le resta mucho por aprender. Ha tenido que hacer preparación física de manera individual pues se ha encontrado con una manera distinta de entrenamiento en Europa. Se ha ido dando cuenta poco a poco de cuales son sus debilidades y sus puntos débiles, muchas veces, por si mismo, sin tener a su lado a alguien que le vaya guiando, pues de la misma manera que muchos peloteros en ligas foráneas, tienen que auto-prepararse cada vez con mayor enfoque individual, él también ha tenido que hacerlo, para lograr sus objetivos.
Sobre sus molestias en el brazo, asegura que ya está completamente recuperado.
Sueña con jugar en ligas de mayor nivel, como las ligas de referencia del Caribe, con toda la calidad que se puede apreciar en ellas, de la misma manera que le gustaría mucho poder insertarse en el circuito de competencia asiático si le llegara esa oportunidad. Por el momento, sus próximos planes están centrados en regresar a Italia con el mismo equipo.
Bravo Jr. expresó que cuando compara ambas ligas (cubana e italiana), nota una pequeña diferencia en cuanto a calidad en la que la liga italiana lleva ventaja, y tiene que ver precisamente que la llegada continua de peloteros de varias nacionalidades, le da ese matiz, pues son atletas que llegan muy motivados con la idea de lucir bien para ser captados por scouts de otras ligas más competitivas.
Siempre será una pregunta obligada el hecho de que pueda regresar a jugar con Los Toros. Y la respuesta ha sido afirmativa, y argumenta que el peor factor es la coincidencia de ambos torneos en el tiempo. Si fuera de una manera distinta, estaría participando sin dudas en ambos torneos. Dice que está seguro que volverá a vestir la franela de Los Toros.
HB7 se despidió dejándole un saludo fraternal a su afición camagüeyana y alentándolos a seguir apoyando a los Toros de la Llanura hasta el final, pues lo que se lleva en la sangre nunca se abandona.
Hasta pronto, y que sigas cosechando éxitos.